Todos los seres humanos tenemos preferencias sexuales particulares, es decir, cada persona crea en su mente una historia o escena que les produce mucha excitación, en algunos casos estas escenas que les produce excitación son algo rara y extrañas a la vista de los demás, es decir, es normal que nosotros tengamos nuestras fantasías sexuales como hacer el amor en un lugar público, ver una película porno e imitar lo que observamos con nuestra pareja, hacerle sexo oral a nuestra pareja o que nuestra pareja nos lo haga a nosotros, vestirnos sexualmente, entre otras cosas similares, pero ya al irte de esta rama y llevar tus gustos a otro extremo como querer tener sexo con objetos, ropa o alimentos, tener sexo con personas discapacitadas, niños, animales, hacerle cosas extrañas a tu pareja como orinarla mientras hacen el amor, hacerte daño cuando estas teniendo sexo como que tu pareja te ahorqué, te queme, o algo así, esto ya se convierte en una parafilia sexual.
Estas parafilias sexuales claramente son algo malo en la mayoría de los casos, ya que originalmente si no te haces daño a ti mismo realizándote sadomasoquismo como excitarte cuando te humillan moralmente, como cuando te excitas cuando te dan cachetadas, pellizcos, latigazos, entre otras cosas o directamente se lo causas a otras personas indefensas, por ejemplo realizarle sexo obligado a niños, animales, personas discapacitadas o con problemas mentales.
Por otro lado están las parafilias sexuales que no le producen ningún daño a nadie, como los fetichismos de querer hacer el amor con muñecos, con algún objeto como zapatos, pelotas, con alimentos, o personas desconocidas solo porque te tropezaste o rosaste con ellas al caminar, hacer el amor con personas que fumen o tengan una prenda de ropa sucia, o personas que se exciten y acaben viendo a otros tener relaciones sexuales, entre otras cosas similares a esta.