Relatos eróticos: Amantes hasta morir

Desde hace mucho tiempo que trabajo en una tienda de ropa y ahí conocí a una mujer muy linda, ella y yo nos hicimos muy buenos amigos, e inclusive conocí a su esposo y a sus hijos, y ella conoció a mi esposa, ya tenemos 4 años de amigos y desde hay prácticamente hemos sido como hermanos, nosotros nos contamos cosas personales, nos cubrimos las espaldas, nos cuidamos mutuamente, etc.

Hace un par de meses atrás la vi llegar tan cambiada al trabajo se pintó el cabello, estaba muy bien maquillada, con un vestido que le marcaba su linda figura, yo no podía creer que esa mujer tan atractiva que paso por la puerta de mi trabajo allá sido mi amiga, yo quede frío, no dije nada, solo la salude y me hice el loco, al día siguiente volvió igual, bien maquillada, con ropa muy pegada, y con una sonrisa matadora, yo no me aguante y baje al galpón donde está la ropa que aún no se a puesto en venta y ella estaba allá acomodando una mercancía nueva que había llegado, llegué le pregunté a que se debía el gran cambio para mi sorpresa me dijo que se estaba separando y no se iba a echar a morir por eso, yo como juego le dije bueno aquí estoy yo por si necesitas sacar ese despecho.

Sin decirme nada se me acercó más y me agarro el pene y me dijo cuando tú quieres y en donde tú quieras, en ese momento me empecé a calentar al máximo, sentía la sangre caliente bajar y subirme por todo el cuerpo, la agarre y le levante la falda, mientras comencé a besarla, le baje la panti que cargaba y empecé a tocarle el clítoris y la vagina, ella empezó a gemir y a mojarse todita, y me decía que se lo metiera que ya no aguantaba más, en eso la puse en cuatro y empecé a penetrarla primero lento y luego rápido y salvaje mientras la agarraba por el cabello, y cuando acabe se lo hecho en la espalda, para mi ese día marco mi vida porque nunca había hecho algo así de traicionar a mi esposa ni mucho menos tener relaciones en lugares públicos, luego de eso todos los días bajamos al galpón y dejamos que nuestros cuerpos se unan.