Desde que era un adolescente tenía una fantasía sexual que si o si tenía algún día que cumplir, que era de tener relaciones sexuales en un lugar público, pero para mala suerte mía ninguna de las novias que tuve habían querido hacerlo en un lugar público, me decían que si estaba loco, que si nos veían, que ellas no iban hacerlo así, e incluso una hasta me término por eso diciéndome que era un asqueroso, que estaba de remate y muchas cosas más, hace dos años atrás yo tenía 24 años y me empate con una jovencita 6 años menor que yo, todo iba muy bien y ya llevábamos 8 meses saliendo juntos, al cine, a centro comerciales, restaurantes, la playa, entre otros lugares pero no habíamos tenido sexo.
Yo con ella iba poco a poco porque de verdad me gustaba, y en serio quería algo serio con ella, un día fuimos a caminar y se nos hizo tarde y nos agarró la noche en el parque, cuando decidimos ir nos, nos empezamos a besar y yo la empecé a tocar y como ella me dejo le toque la vagina por encima de su panti y sentí como estaba totalmente mojada, yo ya no aguantaba y vi que en una parte del parque habían unos pequeños arbustos y la lleve para allá, la acosté en el suelo mientras la calentaba más tocándole sus partes íntimas, mis dedos estabas mojaditos del lubricante que ella botaba de su vagina, en eso se calentó tanto que me dijo que se lo metiera de una vez que ya no aguantaba más y se puso en cuatro y yo empecé a penetrarla rápido y fuerte y sentía sus gemidos cada vez más fuerte, hasta que llego al orgasmo y me dijo que lo que yo le hice sentir nunca nadie se lo había hecho sentir.
Yo estaba todo emocionado y feliz, porque me cumplió mi fantasía sexual y aparte sentí cosas nuevas de verdad que entre la adrenalina de hacerlo en público, y de que era con ella la chica de mis sueños se sintió de lo mejor, tanto así que a los meses nos casamos y tenemos todas las noches el mejor sexo del mundo, siempre buscamos hacer cosas nuevas y cumplir las fantasías que tengamos, pero como esa noche no hay otra.